lunes, 13 de octubre de 2025

Nuestro viaje a Ilha Grande - Agosto 2025



En agosto viajamos los 3 a Ilha Grande, a un par de horas de Río de Janeiro. Lo planificamos bastante buscando algún destino, similar a Jericoacoara que es un viaje al que amamos. Ilha tiene la particularidad que no tiene tránsito vehicular, tiene muchísima vegetación, partes históricas y unas cuantras trillas para caminar (mayormente para gente que esté entrenada para trecking).

Si bien Ilha Grande me gustó, no me la voló. Llegar a las playas implica excursión, traslado en embarcación o caminatas super exigentes. Como fortalezas destaco el equilibrio justo entre lo sencillo y lo bien provisto. Tiene linda oferta gastronómica, barcitos con música y tragos y una parte familiar y otra más juvenil, a la que Amparo no nos permitió acercarnos.

Nosotros pensábamos hacer recorridas más por nuestra cuenta, pero la mayor parte de la oferta ya está paquetizada, no le encontramos la vuelta para poder hacer cosas por nuestra cuenta.

- Viajamos por Gol desde Rosario a Río y nos trasladamos hasta Abrao con Ilha grande receptivos (transfer + ferri x R190 por persona, todo re bien)

- Nos hospedamos en Portal du Sol, que no está en el centro de Abrao, sino en la Praia da Guaxuma (es la que sigue a Crena). La posada está muy bien, con una pequeña playa privada super tranqui. Se puede ir a Abrao caminando por una Trilha (la misma que usas para Abraozinho) o en una lancha que provee la posada (con costo). Desde la posada se pueden hacer todas las excursiones, te buscan ahí y te sale lo mismo.

Vista de la Pousada Portal du Sol

 - Excursiones que hicimos:

                  + Lopes Mendes: la hicimos en taxiboat. La playa nos gustó, pero me pareció sobrevalorada. Nos empapamos en el traslado y siendo agosto no hacía tanto calor.

Praia Lópes Mendez

                  + Praias Paradisíacas: la hicimos con Equipo Golfo. Nos gustó mucho Praia do dentista, pero paran todas las excursiones al mismo tiempo y se llena. Botinhas también muy linda para hacer snorkel. Cataguases también muy linda y Piedade me pareció de relleno. super chiquita. Después esta gente te para a almorzar en un parador que es bastante feo y almorzas a las 3 de la tarde. Quizás otras empresas no lo hacen o paran en algún lugar más lindo.

                 + Dois Rios: fuimos caminando y volvimos en taxiboat. La playa es hermosa, amplia, casi sin gente. Pero la caminata es exigente. Hay tramos sin sombra y el terreno es muy irregular.

Dois Rios

                 + Abraozinho: fuimos dos veces. Es linda, es cerca. Tiene para comer ahí. tiene sombra. Nos gustó mucho. Lo que sí sube la marea y te quedas sin playa.

Abraozinho


                + Praia Preta: es muy linda, es cerca y fácil de llegar. Fuimos un sábado de sol y estaba llenísima. También nos pasó que cuando subió la marea nos quedamos sin sol. Hicimos la recorrida del Lazareto, acueducto, pileta natural que está ahí a mano.

la arena de Praia Preta

                + Volta Ilha: nos gustó mucho pese a que el día no nos acompañó. Si vas en invierno hay que tener en cuenta que la lancha te deja en el medio del mar. Praia Avetureiro y Parnaioca son hermosas, creo que en ambas podría quedarme un par de noches. Al igual que en la de islas paradisíacas a la vuelta nos paró una hora para el almuerzo.

Sobre Abrao: si bien es una villa sencilla, tiene de todo: buenos lugares para comer, variados, de todo tipo de precios, muchos con música en vivo. Tiene tienditas, supermercados, lavandería. Hay un lado más familiar y otro lado más orientado a jóvenes. Pero es apto todo público.

Los barcitos de Abrao

Sobre la fecha: Tuvimos días de sol y unos cuantos días nublados. La temperatura promediaba los 22- 24 grados. Hubo algún día más caluroso, pero en sí creo que con más calor hubiéramos disfrutado más los paseos porque te mojás bastante y si está nublado se padece un poco. Por como es la isla, calculo que te tocan muchos días de lluvia y te das un corchazo porque no hay demasiado para hacer.

Para tener en cuenta: si bien en Abrao hay playa, está llena de embarcaciones. Las playas en general requieren caminar bastante o tomarte una lancha o un paseo. Los treckings son bastante exigentes por distancia y por tipo de terreno.

Me gustó, sí me gustó. Vale la pena, sí, sin dudas. La pasamos super bien. Pero no sé si volvería a ir.


Amparo a sus 16



Tu adolescencia fue cambiando. Se te va notando más segura, se reconfigura a cada paso. Te animás a más. Dejaste de ser la nena tímida que eras, definitivamente. Qué alivio. 

Te gusta verte bien, cuidarte el pelo, las uñas, el maquillaje, aunque no en exceso.

Empezaste a salir más, a ir a festas, a beber, aunque no lo digas.

Sos de charlar, aunque no de tus cosas privadas.

Pasas mucho tiempo mirando reels y videos en el celu. Estás mucho en tu habitación, pero bajas a compartir, especialmente en la merienda y la cena. Participás cuando viene gente, sos sociable y educada. 

Te volviste muy fan del fútbol, muy fan de Racing. Papi te hizo el carnet de socia y te llevó a la cancha.

Te encanta ir a vóley, hiciste buenas amigas. Dejaste guitarra. Te va bien en la escuela, 100% autogestión. 

Te movés bastante bien sola, tanto en Rosario como en Roldán. Se puede confiar en vos. Comenzamos a darte una mensualidad para que aprendas a administrar tu dinero. Te gusta ahorrar, pero también sos de comprate pavaditas, especialmente bijou y cosas para las uñas.

Todos te preguntan si sabés que vas a estudiar. Decís que no. 


lunes, 31 de marzo de 2025

Escapada a Ushuaia



A fines de marzo estuvimos unos días por Ushuaia. Algunas cositas que me quedaron del viaje:

* creo que es un destino que en sí no tiene alguna perlita o imperdible, pero que todo el conjunto y sus particularidades, lo hacen un destino interesantísimo. 

*  4 días (si no vas a esquiar o sos un fan del trecking) están bien. Creo que la combinación con Calafate es ideal. Nosotros hicimos dos viajes separados, porque a Calafate sumamos El Chaltén. 

* Me llamaron la atención algunas particularidades como:

    - Tierra del fuego tuvo pobladores indígenas hasta principios del siglo XX. La mano colonizadora no fue tan lejos. Hay fotografías de los Yamanás y sus canoas. 

    - La presencia que tienen algunas cosas que acá no te aparecen tanto, como la Armada Argentina, la causa Malvinas, las cuestiones limítrofes.

    - No vimos lujo ni pobreza. Al menos por donde anduvimos, es como todo muy clase media. 

    - Algunas cosas como las excursiones me parecieron carísimas. Pero la comida no mucho más que en Rosario. Salvo la centolla que salía una fortuna. 

Estos fueron nuestros días, con paseos que se adaptaron a los 3 (yo hubiese hecho más caminatas, pero no tuve quórum). El clima nos acompañó mucho con un frío totalmente soportable (y lo dice una friolenta). Me parece muy recomendable moverse en auto para hacer los paseos. Nosotros alquilamos uno para toda la estadía.


 

Día 1. Llegada

Teníamos reservada la embarcación, pero no salió, así que fuimos al Parque Nacional por la tarde. Nos dirigimos directamente a Bahía Lapataia. Recorrimos las pasarelas de la punta y luego la salida hacia la senda de la Baliza y senda Laguna Negra. Tomamos una merienda en Alakush que tiene muy buenas vistas. Luego hicimos el sendero del valle del Río Pipo que fue el que más nos gustó.  Esa noche cenamos en el hotel.



 Día 2. A la mañana hicimos la visita al Museo del presidio y los demás museos que se pueden recorrer dentro del mismo edificio (primeros pobladores, expediciones antárticas, etc.). Las muestras son dispares.  Algunas mejor armadas que otras. A las 11 comenzó la visita guiada que nos pareció medio pelo. Un flaquito repitiendo una lección. Creo que por el lucro turístico que le saca la ciudad a la cuestión del presidio, la experiencia del museo se podría mejorar un montón.   

A la tarde hicimos la visita a la Laguna Esmeralda.  Fueron 4 horas de caminata para llegar a un paisaje realmente bello. Lamentamos no haber llegado más temprano para poder tomar unos mates en la zona de la laguna. Fue la caminata que más me gustó de todo lo que hicimos. Cerca está la Laguna Turquesa, que es más corta pero más exigente. A esa no fuimos. Esa noche cenamos en Isabel, un lugar de cocina al disco. ¡Muy rico! 



Día 3. Salimos para Puerto Almanza. El pueblito en sí no son más que una docena de restaurantes de pescadores. Seguimos hasta el final del camino, hasta puerto Pirata para almorzar en Alkun.  Antes de comer hicimos una caminata por una cascada qué hay atrás del restaurante.  La comida riquísima y el lugar muy lindo.

Luego seguimos hasta Tolhuin, haciendo una parada en el punto panorámico de Paso Garibaldi. El pueblo es pintoresco pero lo más lindo es el camino.  Tomamos un café en la clásica Panadería Unión y nos llevamos unas facturas que comimos frente al Lago Fagnano.

Esa noche cenamos en el Bodegón Fueguino. Pese a que tenía buena recomendación, el lugar no nos pareció gran cosa. Fue en el único lugar donde esperamos mesa.



Día 4. Fuimos hasta el hotel Arakur, hotel de lujo enclavado en lo alto de Ushuaia y desde ahí hicimos los senderos qué salen del hotel, con vistas a toda la Bahía.  Luego fuimos a la costanera, donde está el famoso cartel. Fuimos a la feria de artesanos del puerto, que es muy linda y surtida. A la tarde nos embarcamos en la navegación que visita el faro les Éclaireurs y la isla Martillo, donde todavía había algunos pingüinos. El paisaje es lindo, pero demasiado largo. La vuelta es bastante aburrida. 

Cenamos en la Cabaña del Viejo Lobo, sobre la calle principal. Riquísimos los platos! Recomiendo! 

Día 5: subimos en auto a ver la reserva del Martial. Hay varios senderos para hacer pero ya mis coequipers no querían caminar. Luego fuimos a caminar por la calle San Martin.  Y a la tarde fuimos a hacer un trecking con perros a Siberianos de fuego. Muy linda la experiencia y el lugar. 

La última parada antes de ir al aeropuerto la hicimos en playa larga, zona recomendada por lugareños pero no me pareció gran cosa. Fede quería parar en el Río Oliva que me pareció que era más lindo pero ya no daba el tiempo para volver. 


Data:

Volamos por Aerolíneas, desde Ezeiza. Son 3 horas

Alquilamos auto en Voy. Muy bueno

Nos alojamos en el hotel Los Acebos, en la subida al Martial. Hermoso!

En Ezeiza, dormimos en La Polita. Muy rata, pero más que aceptable para la noche


jueves, 2 de enero de 2025

2024 el año en el que....


 

 * Festejamos los XV de Amparo y fue todo espectacular: compartir la previa, la fiesta. Salió todo impecable. Tuvimos book, enchastrada, fiesta y postfiesta. 

* Terminé la tesis, la entregué y la defendí, hermoso cierre para este ciclo. Me ofrecieron dar clases para el año que viene. 

* Mi papá fue diagnosticado con una estenosis severa. Ahora a la espera de la autorización de la prepaga para el recambio de válvula aórtica. Me cuesta mucho convivir con la idea de que mi viejo no es inmortal. Él no está seguro de querer operarse. Es todo bastante difícil. 

* Amparo terminó segundo año, eligió modalidad humanidades y no se llevó ninguna materia. Se levanta sola, estudia sola. Tiene un grupo de amigas de la escuela, un par de vóley y las chicas del barrio. Siguió a full con Vóley, mejoró un montón. Volvió a sacar temporada en el club, siguió con guitarra y empezó a tomar mates. Fue a un montón de XV y a una graduación. 

* Este año no fuimos de vacaciones

* Fuimos con las merenderas a Pergamino a visitar a Carli y a los 50 del pipi. 

* Vino Fongi de visitas, nos vimos bastante y se organizó un hermoso reencuentro de ex Bioceres en casa. También me vi bastante con Juli C y Lali. Con Mónica nos juntamos también varias veces a desayunar. 

* Fui a la marcha en defensa de la universidad pública y me movilizó muchísimo. 

* Con las chicas Perga fuimos a ver a Calamaro, con Amparo fuimos a ver a Tan Biónica, con Ceci a Ciro y los persas, y con Romi fuimos a ver a Iván Noble. También fui al teatro a ver Esperando la Carroza, con Ampa. 

* Me saqué el lipoma que tenía. Salió todo bien. Seguí con yoga que me encanta. Debería empezar Pilates. Me preocupa cada vez más poder llegar bien a la vejez 

*  Leí más 13 libros, seguimos viendo The Big Bang Theory (ya casi la terminamos). Terminé This is us. Tejí bastante, no terminé tanto. 

* Me encariñé todavía más con mi equipo de trabajo. Eso zafa. Por lo demás fue un año bastante chato laboralmente. Grabamos unos comerciales de tele eso estuvo bueno.  Hice el curso de Seguras de liderazgo, no me gustó tanto salvo el cierre. 

* Implementé los miércoles de comer rico. Creo que no llegue ni a las 10 ediciones. 

* Empezamos a pagar un departamento de prepozo y tuvimos que cambiarle el motor al Cruze. 

* Descubrí que me gustan las anchoas y el té de Hibiscus. 

* Amparo fue a la cancha por primera vez y Racing ganó la sudamericana. 

MIS PROPÓSITOS PARA 2025:

- Mejorar mi bienestar emocional, o continuar en esa. Favorecer la desconexión digital y mejorar la escucha. 

- No perder interacción social, salir, mantenerme conectada con amigos y familiares, no solo con los de mi casa (con ellos también claro, pero no de manera exclusiva). Me gustaría poder armar un viaje en familia. 

- Acompañar a mis viejos y hermanos en este tema de salud. Pensar por qué se rompen tanto nuestros cuerpos. ¿Vivimos mal? ¿hay un negocio excesivo de la salud? 

- Ya no pienso en cambiar de trabajo, no me conviene, pero enriquecerlo adentro y afuera. Comenzar con la carrera docente me entusiasma. Quizás publique algo de la tesis. 

- Seguir con Yoga, ver si empiezo pilates. 

- Tengo que definir alguna formación. A veces pienso en algo práctico como edición de videos o presentaciones visuales atractivas. También pensé en inglés o en algún instrumento para mejorar la atención. O incluso en danza o algo expresivo. Empecé a "estudiar" música con Duolingo. 

- el 1 de enero empecé a escribir unas breves notas para cada día. No sé si soy capaz de sostenerlo


Lecturas del 2024



Este año volví mucho a autores ya conocidos, pero con suerte dispar. 

1. Arranqué el año con A Lo lejos, de Hernán Díaz (⭐⭐). Me gustó muchísimo. Será que lo leí en un momento donde pienso muchas veces cómo será resetearse a fábrica, despojarse de tanta imposición del neoliberalismo y el capital. Y allá me fui con Hakan, en sus andanzas por es Estados Unidos que se estaba apenas haciendo. Un inmigrante sueco que llega a EEUU con su hermano y por un error se separan. E la historia de un inmigrante que apenas conoce el piso en que se desplaza y la lengua de las pocas personas con las que se encuentra en su vida (en cierto momento incluso las enumera) y que mira el mundo por primera vez. También descubre los sentimientos como la ira, el amor, la nostalgia con cierto espíritu infantil, pese a ser un gigante. Hakan avanza solo por el desierto mientras su leyenda crece en paralelo. Precisamente un personaje que está solo, con lo mínimo sin un tercero que lo mire y sin embargo es un mito del que todos hablan.  

En fin, un libro super interesante, que me conmovió muchísimo. Lo re recomiendo! 

(De acá caí en una racha de unos 4 o 5 libros que abandoné, entre ellos Moby Dick. Pero eso es otro listado).

2. El Italiano, de Perez Reverte  (⭐y media): lo vi en un posteo de Instagram de @soloparami, donde recomendaban varios libros y como me gusta Pérez Reverte, allá fui. La trama transcurre en Gibraltar entre buzos italianos que con mucho coraje atacan buques ingleses y el personaje de Elena, una librera que termina involucrándose con la causa. Debo decir que la primera mitad me resultó medio ardua porque me aburrió un poco cierta descripción detallada (típica del autor) de los ataques y los instrumentos. Pero de ahí en más, me enganchó.

3. El viajero del siglo (Andrés Neuman) (⭐): me costó mucho llegar al 30% del libro. Lo hubiese abandonado si no fuera porque Fede me lo recomendó y es bueno en eso. Un viajero, hoy diríamos un migrante digital, que llega a un pueblo raro donde se va relacionando con personajes diferentes. Todo el libro muy atravesado por discusiones políticas y literarias del Siglo XIX que para mí fue lo más aburrido. Luego el contraste de los personajes ricos como Sophie con los más sencillos como el organillero o Lambert me encantaron. Lo mismo que toda la discusión de irse o quedarse. Si bien de la mitad para adelante me enganchó más (también debo confesar que algunas partes las estuve salteando) no me la voló. Y es bastante larguito.... 

4. El desapego es una manera de querernos, de Selva Almada (⭐). Me encanta Selva Almada, pero me doy cuenta que me gustan más las novelas que este libro que es de relatos. Como todo libro de relatos, algunos me gustaron más que otros. Lo que sí no me gustó tanto que hay temáticas que se repetían o cierta cosa como que hilaba los personajes. Sin llegar a ser una novela claramente, pero tampoco siendo relatos totalmente independientes. 

5. El nervio óptico, de María Gainza (⭐⭐ y media): mediante una docena de relatos se refieren obras y pintores cuyas obras están en el museo de Bellas Artes de Buenos Aires junto a pinceladas de la clase alta porteña. También matizado por biografías de pintores que aún cuando uno no los conoce, se hace igual super llevadero e interesante. Me gustó mucho cómo estaba escrito. 

6. Desdichas Modernas, de Sophie Divry (⭐⭐ y media): una novela que recorre la vida de una mujer moderna, con sus luces y sus sombras. De paso cuenta y describe algunas obviedades de la vida capitalista occidental, que se hacen casi ridículas al relatarlas de manera pormenorizada. Por momentos pensé en dejarlo, por momentos me atrapó. en fin, zafa pero creo que lo olvidaré fácilmente. 

7. Como polvo en el viento (Federico Padura) (⭐⭐ y media) Una historia para entender la realidad cubana, la lucha, el exilio, la desolación ante la separación y el permanente sentido de identidad y pertenencia sin importar dónde se esté. Me gustó, pero me costaron algunas partes. 

8. Pubis angelical, de Manuel Puig. (⭐) Siempre busco encontrar en Puig algo similar a Boquitas Pintadas. Es una novela rara, que reúne la historia de 3 mujeres. Sin dudas destaco la visión adelantada a su época. Mezcla de historia argentina, algo de ciencia ficción y en otra parte, una novela distópica. La lectura se me hizo medio tediosa de a ratos. 

9. Años lentos, de Fernando Aramburu (⭐). Venía de lecturas medio medio y comencé a repuntar acá. Cuenta la historia de un niño que en los años sesenta, por circunstancias económicas y familiares se ve obligado a ir a vivir a San Sebastián con sus tíos y sus dos primos. Estos parientes abren un mundo nuevo, especialmente a su primo y el nacimiento de la ETA. Guarda alguna relación con Patria. Me gusta mucho cómo escribe Aranburu. 

10. Después del invierno, de Guadalupe Nettel (⭐⭐ y media): dos exiliados viviendo en dos ciudades que a priori pueden parecen maravillosas: Nueva York y Paris. Pero envueltos en una soledad tremenda. Mientras Claudio y Cecilia describen con minuciosidad su día a día en París y Nueva York, ambos dejan traslucir sus neurosis, sus pasiones, sus fobias y las reminiscencias del pasado que dictan sus miedos, dando cuenta de cómo se conocieron y de las circunstancias que los llevaron a gustarse, a quererse y a detestarse de manera intermitente. Los personajes son un poco irritantes pero la novela me parece que vale la pena.

11. Los siguientes, de Pedro Simón (⭐⭐) No lo iba a leer porque me encuentra en un momento particularmente sensible en cuanto al tema de la vejes de los padres, pero no me pude resistir. Me encantó. Sufrí, pero me gustó mucho. Un padre que ya no puede vivir solo. 3 hijos que se lo turnan y lo cuidan a su manera y desde el vínculo que tenían antes de esa vejez. Otra pieza de la tetralogía generacional que se conforma con Los Ingratos y Los Incomprendidos, los dos maravillosos. De lo mejor que leí en el año, de lo mejor que leí en mi vida. 

12. La llamada, de Leila Guerriero (⭐) Cualquiera va a coincidir que Leila Guerriero escribe espectacularmente bien. La historia es super atrapante, se centra en la vida de Silvia Labayrú, sobreviviente de la Esma, exiliada, castigada por sobrevivir. Una historia compleja que la autora sabe contar componiendo la historia desde distintas visiones, sin proponer una verdad y sin hacer juicios de valor. El tema me pareció super interesante y la forma de narrar me encantó, pero su lectura me resultó tediosa por partes, como demasiado redundante en algunos aspectos o mostrando ciertos detalles que ya no aportaban nada nuevo.

12. Fortuna, de Hernán Díaz (⭐⭐ y media): La historia de un financiero de Wall Street y su mujer contada en distintas perspectivas. Más allá de la parte financiera y el entendimiento de lo que significa el dinero es una uy buena manera de entender la realidad versus lo real. Está la historia que él quiere contar sobre sí mismo y su mujer, la versión novelada que cuenta otra persona y de la que el protagonista reniega, la versión que quiere que Ida escriba sobre él y la versión que se deja entrever en los diarios de su mujer. Si bien no me gustó tanto como A lo Lejos, es muy buena novela. 

Terminé el año con el arranque de Éramos unos niños, de Patti Smith. 

A seguir disfrutando de la lectura


jueves, 25 de julio de 2024

Mi mirada sobre el XV de Amparo



Cuando amparo dijo que quería festejar su cumple, nos sorprendió. Pero también me alegró. La idea de organizar una fiesta me parecía un desafío interesante, que si bien nunca había hecho, podía salirme bien.

Debo decir que por momentos me apabulló un poco y en otros me puse muy nerviosa, pero en un 95% del tiempo, lo disfruté. Los resultados fueron impecables, y estoy muy contenta. 

Comenzamos un año antes con la reserva del salón y luego fuimos separando los rubros para ir investigando, entrevistando, contratando. 

Aprendimos mucho, nos asesoramos y entendimos que entre tantos opciones de cada cosa había que elegir una que no fuera mala, no necesariamente la mejor. Conocimos gente con mucho oficio en esto, algunos más copados que otros. Recopilé mucha data que ojalá pueda servir a alguien.

Tuvimos momentos lindos y únicos, como el book de fotos o salir con las tías a comprar accesorios y zapatos. También preparar las vinchas e ir compartiendo los preparativos. Me gustó también todo ese ritual, casi disfrazarse, de preparar uñas, pelo, maquillaje, ropa, calzados y accesorios. Un salir de la rutina. Un clima de excepción. 

La fiesta significó mucho para nosotras, pero también para algunos de los invitados, como las amigas más cercanas (que fueron todas de azul) o la familia. Ni hablar de la emoción de los abuelos. 

Mi conclusión fue que valió cada segundo y cada peso. Porque el proceso estuvo genial, nos permitió hacer muchas cosas juntas. Y la fiesta fue hermosa. Disfrutamos mucho, compartimos eso de juntar en una misma circunstancia, en cuerpo y alma a la gente que uno quiere. La hermosa responsabilidad de generar un lindo recuerdo compartido. 


sábado, 6 de julio de 2024

mi mirada sobre los quince de Amparo

 


Había redes. Facebook seguro porque yo subí fotos de embarazada. Pero quizás no las usábamos tanto como ahora, o no todos tenían cuenta por entonces, no me acuerdo.

Yo mandé un mail desde mi Hotmail para anunciar a amigos, familiares y compañeros de trabajo que habías nacido, con 5 fotos adjuntas. Muchos me respondieron y guardé esos mails en una carpetita aparte para atesorarlos.

No quisiste video de recuerdo para tu XV y me quedé con las ganas de hacerlo. Si hasta tenía el guion preparado. Porque me gusta recordar cada uno de los años que nos trajeron hasta acá. Pasa siempre que con cada cumple voy pensando cómo fue el día antes, pegar con las chicas los vinilos de tu cuarto, romper bolsa, ir a internarse. Hago esa cuenta regresiva hasta llegar a las 6 de la mañana donde nos conocimos las caras.

Pero no es solo nacer y luego corte por montaje libre y cumplir XV. Son miles de días, momentos, pero sobre todo me gusta pensarlos como etapas. La maternidad es un aprendizaje constante y cada momento supone un desafío nuevo, pero sobre todo supone también oportunidades diferentes de disfrutar.

¿Qué edad tiene el hijo que uno se imagina antes de tenerlo? ¿Es un bebé que duerme poco? ¿es un deambulador a quien se lleva de la mano para que aprenda a caminar? ¿O a lo sumo es una nena a la que se le hacen trenzas para ir al jardín? (¡ohhh la publicidad y su retórica!).

En mi mente no tenías mucho más que eso. No eras adolescente y me querías publicar en MarketPlace porque te cargo con el rakataka. Tampoco jugabas al vóley y te encantaba, ni te escribías todo el tiempo con tus amigas por todo. Y sin embargo todo eso me encanta y me desafía

En cada etapa se duda y se aprende. Recuerdo ese nudo en la garganta de las primeras semanas, esa emoción constante que me desbordaba, me sobraba el cuerpo que, además, no reconocía como propio. No era ni la de la panza ni la de antes de la panza. Tenía esas ganas de compartirlo todo, y a su vez estábamos las dos solas todo el día, encerradas. Y yo que trataba de poner en palabas lo que después supe que se decía inefable.  

Me maravilló tanto, luego, entender todo lo que tenías por descubrir. Todas las primeras veces que iban a venir. Aun lo que parece más básico e instintivo como comer, hablar o caminar estaba todo por hacerse a tu modo. Y me encantó ayudarte o estar ahí para darte al menos una idea, una guía.

Vinieron instituciones luego: guardería, peloteros, escuela, clases extraescolares. Vinieron tus viajes a Pergamino sin nosotros, tus pijamadas en las casas de otros y me encantó que tu mundo no se llenara nada más que de nosotros dos. Que fuera más amplio, más diverso.

Mucho después vino la pandemia y fue un cambio que atravesó otro cambio y aceleró quizás todo. Dos fuerzas arrolladoras que se superpusieron. Entraste nena y saliste preadolescente. Primero me desorientó todo, pero luego entendí que tenía que volver a aprender. A intentar acompañar distinto, en un rol más de costado, pero el doble de atentos. Aceptar que cada vez te conocemos menos, que hay una parte de vos que se va blindando a nuestra mirada y que a su vez eso es lo que necesitas para poder seguir creciendo. La diversidad ya no es nosotros y el resto del mundo sino al revés. Hay un resto de tu mundo que ya pasa a ser solo tuyo.

Me angustia un poco la adolescencia, ese esfuerzo que se hace a esa edad por encajar, por lograr aceptación, dudar de todo. A veces quiero que pase, que ganes seguridad, que puedas “morir con la tuya”. Pero sé también que cada etapa es necesaria en tu formación, que se necesita desarmar, ser arcilla, para que puedas armarte a tu propia forma.  

Llegará el momento de ir entrando en una vida más adulta que supongo será la de aceptar tus propias decisiones y tus convicciones. También a la larga saber que no siempre vamos a vivir juntos. Ese es el futuro, pero en el hoy:

-         Sos buena alumna, responsable, independiente (eso es lo que me pone más orgullosa) y pese a que te quejes por deporte, creo que te gusta ir a la escuela, a esa escuela.

-         Hace 3 años empezaste vóley y eso me encanta. Aprendiste lo que es un club, hiciste nuevas amigas, cambiaste este año de grupo, que no es fácil el que tocó, y lo diste todo por ser parte, por mejorar.

-         Tenés tus amigas de vóley, de la escuela y del barrio. Me encantan verlas cuando se juntan y se matan de risa. Ojalá siempre tengas amigos con quien contar y reírte. Eso lo siento y pienso desde el día 1.

-         Pasas mucho tiempo con el celu, principalmente viendo reels y con unos jueguitos medio pavotes. Eso me cuesta un montón aceptar. Ya no lees más.

-         Pasas mucho tiempo en tu habitación, pero bajas siempre para las comidas y meriendas y también cada tanto para estar con nosotros o mimar a Licha o Jeri. Pero estás bastante en la tuya, eso lo acepto bastante. La Florencia adolescente se refleja ahí.

-         A veces viajamos solas a Pergamino o Buenos Aires, charlamos ahí bastante, sos buena copiloto.

-         Seguís con guitarra y si bien jamás tocás en casa, te gusta ese espacio.

-         Te preocupa tu pelo, tus uñas y elegir tu ropa, entre las pocas pilchas que tenés. Se vienen toda una serie de cumpleaños de XV con el que empezaremos a nutrir tu guardarropas. Queres ir a Flores, a la calle Avellaneda a comprate cosas.

-         Este año sumaste tu propia cuenta en Mercado Pago y los viajes sola a Roldán. Son pequeños hitos de libertad que vamos midiendo y otorgando. Parte de forjar confianza entre nosotros. Cuesta a veces, pero especialmente por el contexto externo. Tengo plena confianza en vos.

Escribo esto dos días antes de tu cumple, pero porque el sábado son los quince, pero además es el quince, así en singular. Que quiere decir que es la fiesta de tus quince. Fiesta que armamos durante el último año y que por estas horas me tiene muerta de ansiedad. Armamos entre las dos esta celebración, como hemos armado los últimos 10 cumpleaños.

Esta vez, claro, es especialísima. Disfruté mucho el proceso. El book de fotos, el vestido, pensar la decoración, elegir proveedores y salón. No fue fácil, pero lo hiciste fácil. No pediste demasiado, menos quizás de lo que yo hubiese puesto si por mí fuera. Tuviste pocos caprichos, como siempre hasta ahora.

Nada deseo más en el mundo que la recontra disfrutes. Vos principalmente, y también las personas que nos acompañarán ese día. Pero eso es para esta noche, para el quince, para generar ese recuerdo fuerte que nos quedará a todos como hito de la memoria y las fotos.

Y luego para los quince pido para vos mucha diversión, amor propio y cuidado compartido. Que te rodee el afecto y la contención. Que el mundo te desafíe, pero no te asuste. Que tengas ganas, que pongas garra porque casi nada viene dado solo y nosotros estamos aprendiendo a dejar de ser proveedores full time. Que haya redes para vos, no solo las del celu. Redes para apoyarte, para cuidarte y para poder dar saltos. Redes que te permitan reflejarte, que seas parte de tu tribu. Que tengas confianza de equipo para reírte y disfrutar. Que tengas a quien pedir consejo y ayuda, incluso me encantaría que alguna vez seamos nosotros, aunque sé que tal vez no ocurra. No importa. Lo que me importa es que tengas en quién confiar.

Que seas siempre buena gente, de eso no te vas a arrepentir nunca. Estoy convencida.

Lecturas

Florencia Ferramondo's books

Mil soles espléndidos
it was amazing
adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

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